sábado, 13 de julio de 2013

Siento que..

A veces te pasan cosas inesperadas. Son como flashes de cámaras, que vienen de repente y capturan el momento. Pues bueno, el amor es uno de esos flashes que vienen de un momento a otro, pero este flash cambia tu vida por completo. Aquí estoy yo, un adolescente viviendo su vida, enamorado. Bueno, digamos que el amor es una palabra que nos viene grande, ya que no creo que hayamos descubierto el amor de verdad. O sí. No sé, sinceramente. Solo sé que por una maldita apuesta he caído en la trampa del amor. La vida es un juego, y esta te va poniendo trampas en las que caes, como el amor. A veces esta trampa acaba siendo una puerta que te lleva a un lugar perfecto, sería el caso del amor correspondido. Pero, ¿y si no es correspondido? Entonces te caes por un agujero negro, y acabas en un lugar desconocido, donde tus sentimientos están esparcidos por el aire, sientes ansiedad, depresión, y caen lágrimas. Aun así tienes un camino por el que seguir andando, y si consigues olvidar a este amor llegas a la luz, donde está el camino de tu vida normal, y puedes seguir. Pero a veces no, a veces la gente se queda en este lugar desconocido del amor no correspondido y lucha por pasar al correspondido. ¿Y sabéis qué? A veces las cosas cambian. A veces, si luchas por ello, puedes conseguirlo. Y puedes acabar en ese lugar perfecto antes mencionado. Pero también a veces, dentro de ese 'mal de amores', se acumulan más problemas, peleas, amigos.. Entonces todos esos problemas se juntan formando una bola que se planta frente a tí, una bola enorme que trata de arrollarte y hundirte en el camino. También puedes luchar contra esa bola, y ser tú quien siga el camino sin ser hundido. Pero hay que ser fuerte, muy fuerte.